03 julio 2006

El hombre del carrito



El hombre de la calle vestía falda y pañuelo en la cabeza. Se autobautizó como la virgen María. Transita con su carro de supermercado y vende los desperdicios de los habitantes de la ciudad. Dicen que se perdió en la vorágine del postmodernismo, escribe poemas inconexos en una remington. Somos las teclas de su máquina, es el poema que escribimos diariamente.