04 agosto 2006

Aguacero

Acá llueve
y caen lagrimas.
Llueve
y tus brazos
están lejos.
Las hojas
y las flores
caen incipientes
Quisiera que cayeras
en mi pelvis
anegar
el hueco
de tu cuerpo
con espasmos
de ternura.
Se inundan
las calles.
Así como mis
espacios
se inundan
con tus ojos
o tus manos
o tu boca.
Llueve
y el hielo traspasa
los huesos.
Entero quiero
penetrar
hasta tocar
tus entrañas.
Así te quiero
sol amaneciendo.
Hoja del viento
por las aceras.
Gota,
chispa
que rebota
en las piedras.
Voy envolviendo
tus pasos
como un aguacero
que rebota
en el silencio.

01 agosto 2006

Hundir el sol


Hundir
mil lenguas,
tus muslos
al norte ,
desierto florido.
Mi pelvis,
aguacero del sur
explosión,
lava ardiendo
abriendo surcos
Abriendo brazos
y extremidades.
Migas de pan
en las costillas.
la espalda
en la pared
y que tus

costillas salten
como una cebra
en la estepa
mientras mis manos
aprietan las alas
de tus pechos al volar.
Sacar un trozo
como una manzana
colgada en el armario.
Untar mi boca
en la miel
hasta que los gritos
estallen
y los zumbidos
disuelvan
mis labios.
Entra el rumor
de los metros,
la calle caudalosa.
Amarte solo a ti,
sin nostalgias.
Arrancar
una a una
las hojas
de los poemas.
Colocar otras letras
en portadas vacías
quemar poemas
inconclusos.
Tenerte de siempre
en mis versos.
Dejar nacer
desde las cumbres
un río de luna nueva
y arrastrar
las piedras
de tu cuarto.
Ser el primero
que pone
las esmeraldas
y amonites.
Ser otro surco,
oradar tu vientre.
Estallar al mundo
y desde el polvo,
el agua,
las rocas
un planeta distinto
que te penetre.
Mi boca partida,
la única voz
entre tu lengua.
Una playa
esperando
el caudal,
tu bajando
de mi ombligo
que golpeen
las olas.
Lengua de fuego
derribando
los bosques
Mis ojos
de quetzal
Mi plumaje
que viene a cubrirte
tu desnuda
entre mis alas.

Aeropuertos


¿Leerás
mis poemas?
Otros poetas
estarán
en las
butacas
de un aeropuerto
distante.
Tendrás olor
a mi cuerpo
aún tembloroso.
Arribarás
a oriente
y se confundirán
tus ojos
entre millones
de miradas.
¿ Tendrás mi voz
en tus tímpanos?
Sonarán
como campanadas
los poemas
escritos para ti.
Serás el pozo,
yo el socavón
donde te sumerjas.
Te ahogaré
de besos.
Desde
este extremo
del mundo
oiré tus gritos
como relámpagos
o tempestades.
Oirás
explotar
mi pecho
abierto y
desde las grietas
sacaras la ternura
que te espera
Juntaremos
las piedras
de tu cuarto,
serán mi conquista
y arrojaremos
los fantasmas
del pasado,
aquel sueño
extraño
que jamás
fue tuyo.
Hoy iré en
tu equipaje.
Seré la marca
de un árbol
tallado
con mis uñas.
Tu marcarás
mi pecho
con tus dientes.