Que haré
cuando extraño
tu sonrisa morada
y la piel oscura.
Falta esa luz
en nuestro cuarto.
Hay días que mis
manos están vacías
de tus costillas.
Tus labios
transitan avenidas
peligrosas
de narcos en la fila
del carro de sopaipillas.
Mientras llegas a casa
te escribo bajo
los túneles subterráneos
La ciudad gira y gira
entre tv mediocre,
moto chorros y portonazos.
Avda. Central con Vespucio
camino a tu casa
en las tardes las niñas
adolescentes muestran
sus senos incipiente.
Rompen vidrios de autos
y los jardines están secos,
la pobreza tiene
hacinados en los pasajes
y un olor a miseria.
Regresas agotada de las
teclas, empastes, anillados.
Ayer nuestras poblas
se armaban de sueños
y los jóvenes cantaban.
Sembraban huertas
ponían el pecho
contra la tiranía.
La Caro.
Los Nogales
La Victoria
La legua
La Pintana
Ahí las tanquetas,
asesinaran curas
y pobladores.
Del cielo enviaron
bolsas de pasta base,
raspados de cocaína,
la mariguana prensada.
Las balas vienen
en papelillos.
Ahí llegas después de
la jornada laboral
y quisiera poner
un campo de fuerza,
rodearte de arboles
de bosque de alerces
de lluvias tempestuosas
y ocultar tu cuerpo
de las mafias,
verte caminar alegre
mientras la lluvia
te empapa y eres
una cascada hasta el lago.
Entonces escribo
y hago historias
para recorrer tus pasos,
riego el jardín,
sueño nuevos días,
Huelo el romero,
la menta y el paico.
Quiero oler la tierra mojada
el humo de la leña
y contemplando la luna
solo quiero abrazarte.
Salvador Pastore
Abril 2023