
Desnudos frente al mar.-
Bajo la noche solo silencio
la ciudad sucumbe entre escombros
y la miseria más mísera
desaparece bajo el alud
de sal y espuma.
Entre céspedes fragantes
todo brilla indemne
La casa en Lo Curro
el penthouse en Vitacura
El movimiento solo sacudió
las copas y el cristal.
La casa en la costa navego
junto a la podredumbre de latas
y sofás de cueros sintéticos.
Toda verdad queda desnuda
los habitantes bajo la luna
se miran atemorizados
y saludan al vecino.
Todos se descubren iguales.
No había casas diferentes
Algunos pretendían distintas
por los jardines de flores
por las luces multicolores en navidad.
Por el auto a cuotas.
Ahora no queda nada
y se miran de igual a igual.
Eran otros los diferentes.
Aquí la misma luna,
el mismo maremoto
el mismo cataclismo
los dejo desnudos
de almas y paredes.
Amanece en la costa.
Será otro amanecer
y no habrán colectas
para rehacer las viviendas,
las de 20 latigos,
las de 50 gotas de sangre
la de 100 años de sudor.
Seguramente los bancos darán
créditos blandos.
Unos perderán, los mismos.
Otros ganaran, los de siempre.
Un niño mira la cámara
será el símbolo de la
destrucción sobre las olas
del apacible océano.