14 mayo 2008

El teatro y la sanación de calle República.



Ya había leído de la Semana del Teatro, tenía en mis manos el programa del domingo 11 y del lugar donde serian las celebraciones más importantes, calle República, hoy un paseo por el barrio universitario.Pensaba ir solo a pesar de que coincidía con el día de la madre pero, no iría verla temprano, ella ya sabe que no comparto esto de la mercantilización de los sentimientos y generalmente la saludamos cada vez que nos encontramos con ella.

Me fui a la celebración con Cecile una bella joven francesa. Que bueno, quería presentarle el barrio, cruzamos por Alameda y nos enfilamos por República, se veía lento, seguramente por la hora 3 de la tarde. En el trayecto fue muy grato encontrarnos con una casona inmensa que es hoy la casa del Gran Circo Teatro, el de la negra Ester, que para muchos quedo así en el subconsciente colectivo, ya que Rosa Ramírez , su directora encarno en la gran obra La Negra Ester a ese personaje tan emblemático, quien además fuera , la compañera de Andrés Pérez y esta celebración corresponde al día de su cumpleaños.

Le contaba a Cecile quien fue Andrés Pérez, la significación que tuvo...que paso por el Circo Solei y ella mas se intereso en las explicaciones, le decía que para Chile fue un hito , con él se conmueven y transforman las tablas, los escenarios se hacen libres, rompen con el tablado tradicional, se ocupan todos los espacios, además de la voz y la actuación se llena de coloridos, de máscaras, cuerpos pintados, acrobacias, uso de telas en altura, el teatro se vuelve mágico en sus obras, el teatro se vuelve magia. Ella me contaba que en Paris se hace la semana del teatro callejero y que le da lata pues estará acá estudiando, se perderá esa semana de julio. Mientras cruzábamos frente a una hermosa casona, aquí funcionaba hasta el año 1973 la sede central de las Juventudes Comunistas luego del golpe fascista de Pinochet la tomaron, se la robaron los milicos y se transformo en una casa del terror y tortura, situación que paso con varias otras propiedades del sector, algunas aun las tienen en su poder. Eso es lo que me motivo a llegar este día acá, ves que hermoso el carnaval de samba al estilo brasileño, ver teatro callejero, trapecios, telas, música. Ver a los niños contestar a las marionetas y los títeres, reír con ellos. Por eso amo tanto el arte, llena la vida y es la limpieza a través de la alegría de esta calle, volverla a la vida, limpiar las huellas de la tortura con cantos y mascaras, es la magia que puede hacer la cultura. Mientras charlábamos un auto de carabineros estaba parado en una esquina, vigilaba al arte, pero que importa algo quedara grabado en la mente de estos policías, la risa, la música, el baile, los payasos y verán que el pueblo se divierte con alegría. Ahí estaba también la Leo, mi amiga ofreciendo sus ricas empanadas y junto a sus hijos, llenaban los espacio de ternura. En medio del paseo peatonal unos jóvenes presentaban una obra callejera, luego de finalizada, pasaban una bandera chilena extendida para recibir las monedas de pago que el publico ofrecía, que vergüenza pensaba, sobre la bandera caen las monedas como limosnas para el arte.
Así fuimos recorriendo por mas de 4 horas cada rincón donde bullía la cultura, jóvenes bailando al ritmo gitano de un violín y su banda, malabares, payasos, títeres en fin, explosión de vida para llenar la vida.Ya entrada la noche, la tarde se ponía fría y nos obligaría a irnos antes pero nos rehusábamos a partir, vamos allá ahí entraremos en calor, mientras desde la casa del circo teatro salía una diablada nortina, con una banda de bronces, cajas y bailarines con sus trajes típicos, color, fiesta, danza nos metimos a la fila y al compás de los bronces, seguíamos la comparsa, paso el frió o si, si, bian, bian me contestaba con su espanfrances.Luego, ya llegando al final, los bailarines se retiraron para dar paso solo la banda que toco varios tinkus y cacharpallas, los jóvenes saltaban, bailaban, gritaban, reían y yo no podía contener la emoción y alegría, que mejor forma de sanar cada pedazo de tierra torturada, mis ojos a veces se inundaban pero ahora por la felicidad de saber que no estamos derrotarnos, los muertos de ahí seguro habrían estado bailando con nosotros como quizás sus hijos ahora.Rosa Ramírez por los parlantes anunciaba que se acercaba el termino, sin antes explicar lo emblemático que era celebrar el cumpleaños de Andrés Pérez en este lugar que antes fue de horror y tortura, cantamos el cumpleaños feliz, el rostro de Andrés nos observaba alegre desde un lienzo en el frontis del teatro.
Caía la noche y se fue apagando el sonido, nos regresamos por los pasos que antes dejamos marcados. Hermoso o no, hermosa die respondía ella, tenemos que ir todos a un tambo le propuse, si, si y cruzamos por calle Alameda, un abrazo, un beso de despedida, ella apuro sus pasos a casa, yo me dirigí a la parada del bus.
Regresaba a Maipú un poco agotado pero con otra mirada: cada vez tengo mas confianza al ver a cientos de jóvenes bailando al ritmo del tinkus.
Jallala, Jallalla

(fotos de José Osorio)

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